Paseo con renos en Pyhä

Paseo con renos en Pyhä (foto:Pyhä-VisitFinland)

Los paseos con renos, también llamados safaris con renos, es otra de las actividades que más gente atrae en Laponia. Es un clásico. A los renos, previamente domesticados, se les engancha un trineo mediante un arnés que se sujeta en el cuello del animal. Hay varios tipos de trineos para renos, pero en general la mayoría de granjas disponen de trineos que bien pueden acomodar a dos personas adultas y a una niña.

Los paseos con renos en Laponia se han convertido en una actividad que bien podemos considerar de tradicional y que no solo transportaran a las gentes por los antiguos bosques envueltos en nieve, sino que también a una experiencia relajante y que jamas olvidarán.

Rebaño de renos en alguna colina de Laponia

Rebaño de renos en alguna colina de Laponia (foto:MikkoRyhänen-VisitFinland)

En Laponia las granjas de renos que se dedican a organizar paseos con renos ofrecen diferentes tipos de salidas que básicamente se diferencian en la cantidad de kilometros de recorrido. Las experiencias que más demanda tienen son los recorridos de 400/500 metros y los paseos de 4 kilometros. En los recorridos de 400/500 metros uno mismo puede conducir el trineo y en los paseos más largos normalmente los renos van en fila, al paso, unidos entre ellos mediante una cuerda, y es un guía quien conduce el convoy mientras las personas sentadas en el trineo disfrutan del paisaje sin mayor preocupación.

 A los renos les encantan los liquenes

A los renos les encantan los liquenes (foto:JuliaKivela-LahtiRegion-VisitFinland)

Sea cual sea el paseo con renos escogido, despues del mismo (o a veces antes) se visita la granja, se da de comer a los renos y una vez acabado el recorrido se ofrece una bebida caliente (café, te o zumo de frutas del bosque) con galletas o algún dulce típico. Durante este momento, el guía puede contar como es la cría de los renos, alguna anécdota o curiosidad y responder preguntas. También se entrega el «carné de conducir renos» legal en todo el mundo donde haya renos y válido para 3 o 5 años.

El beso del reno

El beso del reno (foto:JasonCharlesHill-VisitFinland)

LOS RENOS Y EL HOMBRE

Los renos fueron durante el periodo glacial, los animales más importantes para la subsistencia de los pueblos que en Laponia encontraron su hogar. Se conoce que es a partir del siglo IX cuando los Sami empiezan a domesticar a los renos y usarlos como medio de transporte.

Domesticar a un reno no es nada fácil. Hay que tener mucha paciencia pues educar a un reno para que se acostumbre a la gente, se deje colocar el arnés, enganchar el trineo y tirar de el con el peso de varias personas, supone entre 2 y 3 años de adiestramiento. Por si fuera poco, los renos no llegan a ser 100% domésticos sino que guardan cierta parte de su indocilidad. A los renos no se les puede tratar de manera brusca sino todo lo contrario, pues cualquier muestra que se aleje de la tranquilidad puede hacer que el animal entre en panico y sea intratable. Domesticar a un reno es un arte que bien dominan los Sami y los finlandeses que durante generaciones se dedican a su cría.

Crías de reno con su madre en verano

Crías de reno con su madre en verano (foto:HarriTarvainen-VisitFinland)

En la actualidad, en Laponia, la población de renos supera los 200.000 ejemplares que viven libremente en el bosque, aunque todos tienen propietario. Tan solo dos veces al año los propietarios reúnen su rebaño, en primavera para marcar a los recién nacidos y en otoño para la matanza.

También puede interesar la lectura de: