Si te gustan las saunas eléctricas, probar una auténtica sauna de humo es toda una experiencia. Aunque si no son santo de tu devoción pasar calor, esta es una de las actividades que a lo mejor te puedes saltar en tu viaje a Finlandia.

Nada tiene que ver el uso de una sauna con el uso de la otra tal y como pudimos descubrir durante nuestra estancia en Saariselkä. Y es que la sauna de humo, la tradicional, consigue su calor mediante el calor que se consigue mediante la creación de humo en su interior durante horas.

Su interior también es de madera pero el olor entre una y otra tampoco es comparable, teniendo la sauna de humo un mayor olor a madera que se mantiene además durante mucho más tiempo en tu piel.

Por el contrario, el calor de este tipo de saunas es algo inferior al que podemos estar acostumbrados con las saunas eléctricas.

La gracia de este tipo de saunas, además, tal y como pudimos comprobar en nuestra visita al  Fell Center Kiilopää donde pudimos vivir una experiencia completamente finlandesa al bañarnos en agua a una temperatura estimada de menos un grado y a introducirnos directamente en la nieve después de haber pasado previamente por la sauna de humo.

La experiencia no puede ser más recomendable y te aseguramos que te deja nuevo por completo.