Desde el Blog de Finlandia quiero acercaros lo mejor de Finlandia en cada zona. Para ello contaremos de vez en cuando con diferentes colaboradores. En esta primera colaboración os presento a un buen amigo: David Oliva. David es un físico teórico que llegó a Finlandia en el año 1999 para estudiar en la Universidad de Oulu. El amor le llevó a Turku, donde vive desde el año 2o02. Me gusta la gente que vive la vida sintiéndola desde el corazón, disfrutándola con pasión. David es uno de ellos. Espero que poco a poco nos descubra Turku, una ciudad donde viví algo más de un año y a la que tengo especial cariño. Un día de estos seguramente nos hable de navegación a vela por su archipiélago, una de sus pasiones! Señoras y señores, les dejo con David Oliva:

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La rueda o ruta circular del archipiélago (Saaristo Rengastie) es una de las rutas turísticas más populares y atractivas para todos aquellos que visitan Turku y sus alrededores.

La ruta tiene 3 variantes: la ruta del este, la ruta del oeste y la ruta del norte, pudiendo combinarlas. Puedes decidir entre hacerla en coche, moto, barco o, si te animas, en bicicleta. Con estas dos últimas formas descubrirás el verdadero ritmo del archipiélago. En cualquier caso, si eliges hacerla por tierra, disfrutarás de una carretera serpenteante que salta de isla en isla, mediante puentes o  transbordadores, que o son gratis o bastante baratos.

Por el camino se cruzan bosques y campos de cultivo, se bordean bahías, y se admira el paisaje salpicado aquí y allá de islas y cabañas de particulares. Los altos en el camino te darán la oportunidad de respirar aire fresco, visitar tranquilos pueblos e iglesias de madera con sus tejados empapados en alquitrán. Si el tiempo acompaña, hasta podrás darte un baño. Personalmente me encanta bordear la costa, subiendo y bajando por esas rocas graníticas que el hielo, año tras año, ha pulido hasta dejarlas casi lisas.

En el archipiélago, el verano es bastante agradable, con días de calor y atardeceres largos y bonitos. El otoño es colorido, con amarillos y rojos decorando árboles y arbustos. El invierno, de un frío seco con paisajes blancos y grises que invitan a ponerse el gorro y los guantes. Con la primavera y su deshielo, el verde y la vida vuelven otra vez a llenar las islas de esta parte del Báltico.