Finlandia, tal y como hemos podido ver durante todo el año pasado cuando el país fue la capital Mundial del Diseño, es diseño en gran parte de las ocasiones. Y elementos como el que hoy te mostramos parecen decidido a demostrarlo. Se trata de una perfecta muestra de bioarquitectura que demuestra que determinadas muestras de arquitectura, tal y como es la que hoy te mostramos, pueden encajar perfectamente con la naturaleza si sabemos cómo conseguirlo.
Y es que un gran número de arquitectos nórdicos en general y finlandeses en particular se han podido especializar en crear una serie de casas completamente únicas que si por algo destacan es por ser capaces de integrarse de forma completamente perfecta en el espacio que ocupan en la naturaleza.
Kotilo: la casa caracol, ejemplo de la bioarquitectura finlandesa
Esta podría ser la descripción perfecta de la construcción que hoy te mostramos y que cuenta con un estilo bastante minimalista que, a la vez, nos encanta en comparación con el espacio en el que se ubica.
Se trata de la denominada Kotilo (lo que viene a ser la casa cacacol) y que nos demuestra todos los elementos que esperábamos de este tipo de construcciones: encaja perfectamente en el espacio en el que se encuentra, cuenta con una arquitectura y diseños perfectos.
