Salla, una gran experiencia

Después de estar preparando el viaje durante una año, y a punto de irse al traste por la huelga de los controladores, conseguimos salir el mismo día 4 de Diciembre de 2010 gracias a los esfuerzos de la compañía con la cual habíamos contratado el viaje (CATAI), a la que estaré siempre muy agradecido.

Salimos de Barcelona el día 4 a las 21,37 después de 12 horas de retraso con dirección al aeropuerto de Rovaniemi y con una calor espantoso ya que por el tema de las capas íbamos con topa térmica debajo y la verdad es que en el aeropuerto y en el avión no eran necesarios, pero si a la llegada a Rovaniemi. La duración del viaje es de 4,30 horas aprox. y se hace bastante ameno si no llevas el cansancio de la espera, como fue nuestro caso, pero con la alegría de haber conseguido salir.

El aeropuerto de Rovaniemi es pequeñito pero muy acogedor y sobre todo en la época en la que hemos estado ya que están decoradas de navidad hasta las cintas de recogida de maletas y pese a la hora de llegada 3,00 de la mañana hora local, fuimos recibidos por dos chicas Sami lo que dio bastante color a aquellas horas.

La temperatura era de -9 ºC y la sensación térmica no daba la sensación de frío.

Una vez retiradas las maletas, nos dirigimos a nuestro autocar que nos esperaba para desplazarnos a Salla en un recorrido de 2 horas aprox. por carreteras nevadas y un paisaje maravilloso y completamente nevado. En el recorrido pudimos contemplar algunos renos a ambos lados de la carretera.

Sobre las 6 llegamos al complejo de Salla Tuvat que está constituido por 75 cabañas muy bien acondicionadas y concretamente la nuestra disponía de sauna, habitación con dos camas, sofá cama para dos personas más, chimenea, cocina equipada con nevera, lavadora, lavavajillas, micro ondas, encimera, y una secadora vertical para colocar la ropa diaria. Existen cabañas para más personas y generalmente son las que están más apartadas del centro del complejo (10 minutos caminando).

La leña para la chimenea se coge de las zonas habilitadas en el complejo y no hay límite para su uso, de manera que aquellos que nos gusta tener la chimenea encendida era una pasada disponer de dicho acceso.

El complejo dispone de un restaurante muy bueno y un pub, donde cada fin de semana suelen haber actuaciones y es aquí donde también te puedes conectar a internet ya que disponen de wifi libre. También en la entrada está la compañía de safaris (Napapiirin Safarit) que ha sido con la que hemos realizado todas las excursiones y la que nos facilitó los trajes térmicos y las botas para toda la estancia.

El día 5 desayunamos a las 9,30 debido a la hora de llegada y a las 11,00 visitamos una granja de renos, desde donde salimos a realizar la excursión de aprox 2 horas de trineos tirados por renos por las montañas y fue toda una experiencia, el poder disfrutar de la tranquilidad y los paisajes, así como de poder realizar diferentes fotografías y video para inmortalizar dicho paseo. Después paramos a comer en una Cota que es la cabaña típica de los Samis, donde pudimos degustar por primera vez de la carne de reno en hamburguesas y sopa de queso, realizadas en la hoguera que hay dentro de la misma cota.

He de indicar que la carne de reno es bastante fuerte y no a todo el mundo le puede gustar. Después hicimos salchichas en otra hoguera exterior y a continuación un paseo con raquetas de nieve, para regresar a nuestras cabañas en autocar sobre las 16,30 ya que a esa hora ya es de noche.

Para esta excursión yo recomiendo que de ropa vayáis con ropa térmica como primera capa, un forro polar, un pantalón como segunda capa y el traje térmico que entregan, así como dos calcetines térmicos, guantes de seda y guantes de nieve , gorro y braga para el cuello y nariz y al menos nosotros no pasamos nada de frío, pese a estar a -13 ºC.

Una vez en la cabaña, nos desplazamos al spa que está situado en el hotel Revontuli a diez minutos andando y a pie de las pistas de ski. Es un spa muy pequeñito, pero dispone de sauna, piscina de hidromasaje a 35 ºC, otra piscina a 30 ºC que dispone de chorros de agua y una tercera piscina donde se puede nadar sin ningún tipo de obstáculos. Unicamente habían en las instalaciones 5 personas y fue muy relajante el poder estar contemplando como nevaba y las bajadas de las pistas de ski mientras estábamos en la piscina. En el hotel disponen de una pequeña tienda que se pueden comprar productos de necesidad para tener en la cabaña.

A las 19,30 fuimos a cenar en el restaurante Kiela del complejo y había variedad a la hora de la cena, ya que se trataba de un buffet libre y no hubo nadie que se quedara con hambre, habiendo un menú especial para los niños.

El día 6 se inició con el desayuno a las 08,30 y la excursión de motos de nieve, a la cual podéis ir con la misma indumentaria que para la excursión de renos, con la salvedad que te entregan un pasamontañas, un casco y manoplas, aunque el que pilota la moto no notará nada de frío al tener el manillar de las motos calefacción y en los pies también. El pasajero que va detrás quizás pase más frío.

La excursión es muy gratificante, visitando zonas inhóspitas y con unos paisajes francamente vellos para disfrutar de la fotografía. El pasajero puede filmar o realizar fotografías sin ningún problema ya que se viaja a menos de 30 km./hora.

Se realiza una parada en medio del camino para descansar y realizar fotografías y otra en una cabaña donde se puede degustar de nuevo de hamburguesa de reno y bebidas calientes (zumo de bayas, café, té, chocolate).

Una vez recobradas las fuerzas, realizamos el camino de regreso de una tirada y se hace muy corto ya que los paisajes acompañan a quedarte más tiempo para su contemplación.

A las 14,30 comimos en el restaurante Kiela del complejo, con el buffet abundante al que nos tenían acostumbrados.

A las 19,00 cogimos el autocar para ir a cenar en una Cota, mucho más grande que la anterior y en la cual había mesas y donde había buffet de las comidas típicas laponas. Se nos explicó la historia de los Samis y curiosidades de Finlandia. Fue una velada muy agradable y el ambiente que nos rodeaba reconfortante.

El día 7 desayunamos a la misma hora de siempre y no realizamos la excursión hasta las 11,00 que salimos en autocar hasta un lago completamente helado y donde después de escuchar las explicaciones de la guía, realizamos un agujero con una barrena gigante cada familia y estuvimos intentando pescar, sin fortuna aunque nos sirvió para contemplar el paisaje. El grosor de hielo era de unos 50 cts.

A continuación nos desplazamos a una Cota y nos asamos unas salchichas para comer y escuchar las explicaciones de un Chaman Sami, realizando una ceremonia mientras comíamos. Una vez finalizada la comida nos dirigimos a realizar la excursión de trineos tirados por huskies, en la cual uno de nosotros hacía de guía del trineo y el otro iba acostado. En esta excursión se pasa bastante frío y por muchas capas que os pongáis, la punta de los dedos y los pies se quedan helados, aunque se recuperan rápido cuando se entra al autocar. En nuestro caso la hicimos de noche y se nos hizo más corta.

Como cada día, la cena la realizamos en el restaurante Kiela con el buffet que era habitual y realizamos el pago de las consumiciones extras realizadas. Es habitual el realizar todos los pagos con tarjeta de crédito y no se utiliza prácticamente el dinero ya que no tienen cajeros automáticos en la zona y por ese motivo es preferible el cargar las consumiciones o compras realizadas en el complejo contra la cabaña y liquidarlas el último día.

El día 8 que era el último, nos pasaron a recoger las maletas por la cabaña y las concentraron en la zona de recepción mientras nosotros desayunábamos y hacíamos las últimas fotos de los paisajes que nos envolvían, para salir a las 9 hacia el poblado de Papa Noel en Rovaniemi. En la cabaña dejamos las equipaciones que nos entregaron el primer día .

A las 11,15 llegamos al poblado de Papa Noel y pudimos realizar las compras en las diferentes tiendas, por lo que si no queréis comprar nada en Salla, aquí encontraréis de todo lo típico del pueblo Sami y de Finlandia. El poblado es una preciosidad y cruzaréis el círculo polar ártico, por lo que normalmente se hace entrega de un título que así lo acredita.

Nosotros lo visitamos nevando y con una temperatura de -16 ºC, lo que lo hacía mucho más bonito.

La visita a Papa Noel es muy rápida y está pensada para que no se tarde más de 140 segundos en realizar la fotografía que cuesta 25 € y que recomiendo que se haga, pese a su precio. También podéis solicitar el video, también se le pueden entregar las cartas que llevemos de nuestros hijos, nietos o amigos.

En el complejo está la oficina de correos desde donde podéis enviar una carta con el matasellos de Papa Noel , bien escrita por vosotros o con impreso y redacción de Papa Noel y os llegará a vuestro domicilio en un plazo relativamente corto.

A las 14,00 y muy a nuestro pesar nos desplazamos al aeropuerto que está a cinco minutos del poblado y realizamos los trámites de regreso a Barcelona. Pese a haber un retraso de dos horas, no nos supo mal la espera ya que nos permitió seguir contemplando los hermosos paisajes que envuelven el aeropuerto y además el personal que estaba situado en el otro lado del avión comentó que habían podido observar una aurora boreal en el viaje de vuelta. Por ese motivo y dado que yo no la pude ver, volveré a visitar este hermoso país.

Lamento la extensión de mi nota, pero podía estar horas y horas hablando de nuestras experiencias y las cosas buenas del viaje, pero lo dejaré para otros.

Pere.

Por: Pere Gandia Ferrer.
Calificación del viaje: 5/5.
Época: Invierno.
Tipo de viaje: Pareja.
Destinos: Salla .
Tipo de estancia: Alojamiento en Cabaña.
Organizado por: Catai Tours
Hotel : Salla Tuvat Puntuación: 5/5.