Kemijoki Experience

Hace unos meses recibí un mensaje de Bruce Deschamps, un francés afincado en Rovaniemi y responsable de la internacionalización del evento de remo Kemijoki Experience. En el mensaje me invitaban a participar y, sin dudarlo, confirmé mi asistencia.

El evento se desarrollaba entre los días 17 y 19 de julio, de jueves a sábado, y por motivos de trabajo sólo pude confirmar mi participación desde el viernes a medio día. Con esto, tendría que completar unos 50 km de los 110 km (en realidad 120) totales.

Me perdí, según parece, un tramo donde el río baja más rápido y donde es menos ancho, además de la primera noche que los participantes pasaron juntos en tiendas de campaña militares.

El Kemijoki es el río más largo de Finlandia, con una longitud de 550km. Nace en Laponia finlandesa, concretamente en Savukoski, en la confluencia de los ríos Naltiohaara, Keskihaara y Kemihaara. Y desde Savukoski es donde comienza este evento que cumplía su quinta edición.

En el evento participaron este año 9 barcazas de iglesia (barcas de remos tradicionales) de entre 8 y 14 plazas, y un buen número de kayaks.

Llegada a Pelkosenniemi y salida

A medio día del viernes recogí mis cosas en el trabajo y me subí a la furgo directo a Pelkosenniemi, donde me encontraría con la organización y los participantes del evento, que en ese momento llevarían más unos 70 km acumulados.

Kemijoki experience Laponia

Junto a Bruce, listo para mis primeros kilómetros en una barca de remos

Allí comí con ellos y, al poco, ya estábamos remando. El comienzo fue… un pequeño desastre por mi parte. Los que me conocen saben muy bien que carezco del más mínimo sentido del ritmo, y cuando tengo que seguir el compás del resto la cosa se complica. Un par de kilómetros después, ya estaba arreglado y desde ese momento la cosa fue mejorando… hasta que intentaba hablar o mirar el paisaje 🙂

Durante los 18km de mi primer día, recorrimos las aguas del río Kemijoki y el tiempo que nos acompañó fue súper agradable. Estaríamos a unos 20ºC y con algo de nubes.

A mitad de camino hicimos una parada en una isla donde la única señal de vida, a parte de los árboles y la hierva, fueron los kayakistas que habían elegido la misma isla en la que agruparse y darse un respiro.

Después de un rato más remando llegamos a Vuostimo, donde terminaríamos el día después de completar 18km desde Pelkosenniemi. Allí nos esperaba un bus que nos llevó a Pyhä, donde después de cenar pasamos la noche.

Vuostimo-Kemijärvi, último tramo

Después de una tranquila noche y un despertar entre renos, tomamos un buen desayuno y volvemos a coger el bus para que nos llevé hasta Vuostimo, donde dejamos las barcazas de remos. Este día tendremos por delante los últimos 33 km de esta travesía a través del río Kemijoki.

Antes del comienzo no cambian de barca, pasando de una de 8 a una de 14. ¡Menuda diferencia! en cuanto empezamos a remar la sensación es de que volamos sobre el agua, y la velocidad aumenta considerablemente. Como además voy grabando para hacer el vídeo, hoy me siento un poco menos culpable cuando suelto el remo para grabar, pues mis compañeros apenas notan cuando lo hago.

Remando hacia Kemijärvi durante el último día del Kemijoki Experience

Remando hacia Kemijärvi durante el último día del Kemijoki Experience

Durante el día hacemos algún que otro descanso en mitad del río para beber agua, y haremos también un par de paradas en tierra. La primera tras los primeros 8 km en Oinas, donde comeremos en un antiguo colegio construido todo de madera. Tras la comida, mientras vemos un sol radiante delante nuestra, una nube nos saluda desde atrás y descarga un buen chaparrón sobre nuestras cabezas. Es un momento de nada, y un par de horas después ya estamos secos y paramos a hacer un pequeño descanso con café y bollo de canela incluido.

Desde Kostamo, donde la organización nos ha ofrecido el café y el bollo, apenas nos quedan 10 km hasta Kemijärvi, el final de la ruta. Son tal vez los 10 km más tranquilos del recorrido, y hacemos varias paradas antes de llegar para juntar todas las barcas antes de entrar en el pueblo, donde la organización y la gente local nos da una alegre bienvenida.

Kemijoki Experience Video

Y por fin, os dejo el vídeo de la experiencia. Una pena no haber podido tomar parte en el primer día y medio, porque estoy seguro de que lo hubiera disfruado a tope desde el primer momento. Ha sido una experiencia fantástica: nunca había remado antes (si no cuento las barcas pequeñas de remo), y es divertidísimo y fácil. Y el ambiente entre los participantes y la organización simplemente genial.

Más información en las páginas de Kemijoki Experience. ¿Nos vemos el año que viene?