En 2012 Àlex Simón organizó por primera vez la Rovaniemi150 (más info en www.rovaniemi150.com/castellano), la primera y única carrera de estas características en Europa. Se trata de un ultramaratón invernal en el que hay que recorrer 150 km en un límite de tiempo de 42h. En Alaska y Canadá son bastante populares, y allí podremos encontrar las pruebas en las que Àlex se inspiró para la Rovaniemi150. La más mítica de todas ellas se celebra en Alaska, y es la Iditarod Trail Invitational, en la que Álex participó en el año 2011, y de la que Joe Grant (conocido atleta de ultratrail americano) dijo ser la prueba más dura en la que había participado después de hacerse con el segundo puesto en 2013.

El recorrido

Pero volvamos a la Rovaniemi150: Se trata de un recorrido de 150 km con salida desde el río Kemijoki en el centro de Rovaniemi. El recorrido avanza por ríos y lagos congelados, así como por carreteras de verano (cerradas y completamente cubiertas de nieve en invierno) y por mitad del bosque, contando con algunas secciones en las que los árboles complican la vida sobre todo de aquellos que van en bicicleta.  De los 150 km, cuenta con unos 40km de carreteras que los participantes agradecen sin duda alguna.

Mapa del recorrido de la Rovaniemi150

Mapa del recorrido de la Rovaniemi150

El recorrido es muy variado y transcurre en parte por caminos de motos de nieve, sobre todo cuando el recorrido coincide con lagos o ríos congelados. Sin embargo la mayoría del recorrido trancurre por caminos de verano que están totalmente impracticables en invierno, y que la organización tiene que abrir haciendo uso de motos de nieve. Otras zonas discurren por bosque muy cerrado, donde no se puede acceder con motos de nieve. En esas zonas de bosque espeso, la organización tiene que abrir la pista con la ayuda de raquetas de nieve y palas.

A continuación os dejo un par de vídeos sobre el trabajo de preparación de las pistas:

Abrir las pistas es laboroioso, sin duda, pero muy divertido también. En las dos ediciones he ayudado a Álex, junto a otros amigos, y la verdad es que lo hemos pasado muy, muy bien.

A pie, en fatbike o en esquís

En la competición hay tres categorías y los participantes han de elegir una de ellas: a pie, en fatbike (unas bicicletas de montaña especiales para nieve y arena, con ruedas gordísimas), o esquís. El primer año, en la edición de 2012, se dieron cita un total de 16 participantes y sólo 3 (en bici) lograron acabar la carrera. En la edición del año pasado el número de participantes subió hasta 38, y más de la mitad de ellos logró acabar la carrera. En esa ocasión, 12 ciclistas, 10 corredores y 2 esquiadores lograron completar la prueba.

Hay que decir que las condiciones de 2012 fueron mucho más complicadas a nivel de nieve que en el año 2013, y de ahí que el porcentaje de participantes que lograron completar la carrera sea tan diferente de un año a otro. Esto es algo que forma parte de este tipo de ultramaratones invernales, y es que las condiciones pueden ser tan variables de un año para otro que incluso aquellos que repiten no tengan muy claro las condiciones en las que se encontrará la pista hasta que empiezan a recorrer kilómetros por ella.

Las reglas

Los participantes tendrán que recorrer los 150 km en un máximo de 42 horas (en las anteriores ediciones 40 horas), teniendo además que pasar por 9 puntos de control, siendo el último la meta en el hotel Pohjanhovi. La distancia entre puntos de control varía, siendo la distancia más corta algo más de 10 km y la más larga una tirada de casi 37 km.

La carrera es en autosuficiencia, y cada participante está obligado a cargar un material obligatorio durante toda la prueba. Este material obligatorio consiste en un saco de dormir para temperaturas extremas (temperatura de confort -29ºC), colchoneta aislante, frontal y luz trasera. Además el participante deberá de cargar toda la comida necesaria para completar la prueba, y cualquier otro material que considere necesario. Importante: los participantes no pueden dejar nada abandonado en la pista, ni basura ni material, y tienen que acabar la carrera con el mismo material con el que empezaron.

La organización, por su parte, cuenta en algunos puntos de control (que no en todos) con fuego del que pueden hacer uso los participantes, agua y tiendas de campaña para dormir… el que quiera dormir, que la mayoría opta por seguir adelante. Y los que duermen, no lo hacen por más de 2h normalmente.

En cada punto de control hay gente de la organización cuidando de los fuegos y el agua (en los que hay) y controlando que todos los participantes firmen a la hora de llegada al punto de control y a la hora de salida.

¡Este año participo!

Siempre me han atraido este tipo de carreras, y recuerdo estar en España hace más de 15 años leyendo algún artículo sobre la mecionada Iditarod Trail Invitational en las revistas de bici que compraba. Luego Àlex se marcha a Alaska a participar e importa la idea, celebrando este tipo de evento ya no en Europa, sino en Rovaniemi, ¡en mi casa!

Todo eso, sumado a mis dos años de voluntario trabajando en la carrera, viendo a los participantes luchar hasta el final, hasta que no podían más, hizo que, el año pasado cuando acabó la carrera, decidiera prepararme para tomar la salida en la tercera edición de la Rovaniemi150, en febrero de 2014.

Desde entonces he estado preparándome para este reto. Para ello abrí otro blog (en inglés y un tanto aburrido) sobre los entrenamientos que voy completando. Se trata de One Day Less (https://www.onedayless.com), un día menos para la Rovaniemi150.

Además poco a poco me he ido haciendo con el material que necesitaré y que no tenía aún: un buen saco de dormir, unas manoplas de pluma, nuevos pantalones, unas raquetas de nieve (aunque parece que me compraré otras diferentes).

He navegado por un montón de tiendas online de material de montaña, y terminé comprando en esta página una nueva chaqueta softshell . Por otro lado, me he comprado unas zapas Salomón de trail running que he estado probando un par de meses.

De todos modos, si hace mucho frío los días de la carrera tal vez aún me pille unas botas de caña media. Probaré con las zapas y con las botas en diferentes temperaturas y, en base al tiempo que vaya a hacer durante la carrera, decidiré cuáles equiparán mis pies en la prueba. El invierno pasado estuve entrenando con unas Asisc de trail y cuando las temperaturas llegaban a -17 ºC o menos, pasé algo de frío. Así que será importante decidir qué calzado llevaré en base al frío que vaya a hacer, porque van a ser muchas horas ahí fuera.

Para terminar, os dejo el vídeo del ganador a pie del año pasado, el español David Robisco, al que fue un gustazo seguir y animar en la carrera. Además, si queréis leer su relato, podéis hacerlo en el número 48 de la Revista Trail.

Bueno qué, ¿os apuntais? La inscripción se abrió a primeros de agosto… así que si os gustan este tipo de retos, aún estáis a tiempo.