A mediados de julio me puse en contacto con José Luis e Iván, interesado en su proyecto: Europa en tándem, un proyecto solidario para apoyar la lucha contra el cáncer y por el que se iban a cruzar Europa, de norte a sur, en tándem. Su proyecto pasaba por Finlandia,y hoy nos cuentan su paso por el país. Gracias a los dos por compartirlo con nosotros, y desde aquí esperamos que después del viaje continue la recaudación de fondos para tan noble causa.

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Finlandia en Tándem. By Europa en Tándem.

IVAN Y J.L: Hace un año nos planteamos un ambicioso reto deportivo y solidario, que consistía en recorrer Europa en bicicleta Tándem con el fin de recaudar fondos y apoyar la lucha contra el cáncer. Y así bautizamos al reto y la web que lo ha albergado durante todo este tiempo: Europa en Tándem, en la cual, por cierto, siguen abiertas las donaciones 😉

De los 4.800 kilómetros que separan Cabo Norte (Noruega) de Castellón (España) que recorrimos el pasado julio de 2010, aproximadamente unos 400 km fueron por tierras finlandesas. Los días 13, 14 y 15 de julio recorrimos, abrumados, la enorme belleza que la Laponia Finlandesa esconde.

Cabe decir que recorrer un país siempre es enriquecedor, pero todavía lo es más si la forma en que lo haces te permite sentir el olor salvaje y adictivo que la sensación de libertad te deja impregnada en la piel. Podéis imaginar que en bicicleta o en tándem esa sensación no te deja indiferente.

José Luis e Iván al encuentro de los renos finlandeses

José Luis e Iván al encuentro de los renos finlandeses

Nos gustaría compartir esa experiencia con vosotros, así que os dejamos un resumen de lo que fueron los dos posts de nuestro particular diario de bitácora a su paso por Finlandia.

JL: 142 kilómetros. 7 horas y 23 minutos. Tras 4 días en Noruega hoy hemos entrado en Finlandia, de nuevo en zona euro. La etapa de hoy ha sido bastante silenciosa. No solamente por la solitud del área recorrida (ningún lugar habitado hasta los 70 kms. de la salida), sino también porque Iván y yo teníamos pocas ganas de hablar y hacer bromas después de la dureza de ayer. Buena parte del día pedaleábamos callados haciendo recuento mental de todos los puntos del cuerpo en los que notamos algún dolor o molestia, y concentrados en administrar las escasas fuerzas recuperadas con una cena muy sobria y apenas 6 horas de sueño.

Por la mañana nos hemos despedido de Ore Turi  (Mazé), con fotografías, apretones de mano y palabras de agradecimiento por habernos acogido en su casa. A continuación hemos puesto rumbo a Kautokeino, donde a las 12:30h hemos comido como lo hubieran hecho seis personas. El paisaje de hoy era muy agradable. Bosque bajo de pequeños abedules, laberintos de corrientes de agua y lagos sin fin; terreno ondulado y carretera con toboganes. Un lugar ideal para practicar safaris con motos de nieve en invierno. Ahora mismo estamos en plena temporada de pesca (desde 1 de junio a 31 de agosto) por lo que encuentras cantidad de gente equipada para ello y buscando el mejor rincón del río. Esto es paraíso de los pescadores. Nos contaban que el año pasado se batió el record sacando un salmón de 23 kilos, y las truchas son tan grandes que no hace falta ni contar mentiras.

Los mosquitos lapones siguen al acecho. No te dejan ni parar a orinar. Conforme te detienes se te tiran encima a cientos. Atacan en grupo y con recelo. Para prevenir las picaduras aquí recomiendan, entre otras cosas, evitar las ropas ceñidas y colores vivos. ¡Cojonudo!: nosotros con lycra de arriba a abajo y de rojo y amarillo. ¿Cómo no van a van a acudir? ¡Si les vamos llamando! Cuando nos ve de rojo un mosquito piensa: “¡qué suerte!, solo voy a vivir 48 horas pero me ha tocado la lotería”. Bromas aparte, puede resultar peligroso, llevamos no menos de 50 picaduras cada uno (contadas), algunas hinchadas como si hubiera sido una abeja, y especialmente porque, según nos cuenta Ore, estos mosquitos pueden transmitir la gripe a gente de fuera no inmunizada.

Tantas horas en la carretera dan para ver muchas señales de indicación. Las lenguas escandinavas son espectaculares. Cada vez que preguntamos por una población tenemos que hacerlo 7 veces para que nos entiendan. Parece que jugamos a las adivinanzas. Tienen lugares con nombres como “Suollowhasahaaompmi”, que son imposibles de decir en voz alta. Algunas otras como ”Ranjamanta” son fáciles. ¿Por qué? Pues porque alguien decidió poner una vocal por sílaba.

¡Pues muchas gracias hombre!, esto quieras que no facilita las cosas. Pero, por ejemplo, ¿qué significará “Giopehavednataha”. Pues la verdad es que da igual, si nunca vas a ser capaz de decirlo, ni aunque tu supervivencia dependiera de ello. ¡Cómo recordar el significado de una palabra que no puedes pronunciar y que te puede provocar un esguince neuronal si lo intentas en frío!

Dicho todo esto con mis mayores respetos por estas lenguas, pero no me extraña que todos aquí hablen inglés. Tienen muy claro que al extranjero le resultará muy difícil aprender su idioma.

Hoy vamos a intentar dormir al menos 9 horas. Mañana se presenta complicadísimo: 162 kilómetros con lluvia desde primera hora de la mañana. Si el cuerpo está con fuerza y calor interior lo soportaremos, en caso contrario habrá que buscar refugio antes de lo previsto.

Más observaciones sobre Noruega y Finlandia:

• En sólo 4 días hemos experimentado por dos veces su gran hospitalidad, además de ser extremadamente educados y pacientes con el viajero.

• En este tiempo todavía no hemos visto ni un solo policía. Supongo que tiene que ver con la gran seguridad ciudadana de que gozan. De hecho constantemente dejamos el tándem en el exterior sin vigilancia, ¡incluso de noche! (bueno, más bien a horas nocturnas, porque aquí todavía no sabemos lo que es una puesta de sol). Cosa impensable en casi ningún otro lugar.

IVAN: El día ha sido como nos lo esperábamos, pasado por agua, pero no nos esperábamos tanta joder!!, podríamos decir que ha sido el único momento desde que estamos aquí que se ha hecho de noche, pero a las 11 de la mañana, que manera de llover, y fría, no templadita como por nuestra tierra, no, aquí cae fría.

El día ha empezado así, hemos salido sobre las 8:30 y hemos tenido la posibilidad de calentar y hacer pierna durante una horita, antes de que se nos cayera encima la tormenta. Desde las 9:30 hasta las 12 ha sido un no parar, lluvia continua, teniendo incluso problemas de visibilidad en la carretera a

media mañana. El problema en estos casos es que no puedes parar, una vez empapados, puesto que a los 10 minutos, con la que estaba cayendo, no hay chubasquero que no te cale bien calado, te debes a la máquina y tus piernas, un pinchazo, o una pájara y se te complica el día de mala manera, 15 minutos de parada te ocasionan irremediablemente un enfriamiento muscular, difícil de arreglar, y a raíz de eso, lesiones, constipados, etc…

La cuestión es que a las 12h estábamos en el único punto de parada de todo el día donde se podía comer, Muonio. La etapa de hoy transcurría siguiendo la frontera que separa Suecia y Finlandia, siguiendo el valle del río Tornionjoki. Os recuerdo que han sido 163 km, en los que sólo encuentras un punto para comer, justo a la mitad, suerte, y un kiosco para tomar café a los 120 km. Esto es una de las grandes durezas de este viaje, el hecho de que en medio no hay nada, kilómetros y kilómetros en la inmensidad del bosque, sin nada más. Pero bueno hoy hemos tenido suerte, hemos llegado empapados a Muonio y hemos tenido que entrar en un hotel, que nos ha permitido meternos en una sauna finlandesa, ducharnos con agua caliente, ponernos ropa seca y comer. En este punto hemos sopesado la posibilidad de quedarnos, después de 81 km recorridos exactamente, pero era poco, y aunque sabíamos que seguiría lloviendo, hemos salido deseando que ni fuera pronto, ni fuera mucho.

Apenas 20 minutos después, el peor de nuestros temores se hacía realidad, otra vez la lluvia y a cántaros, madre mía, calados hasta arriba con más de 70 kilómetros por delante. La suerte ha hecho que la lluvia cesara en 1 hora, y dejara paso a un tiempo que alternaba las nubes y el sol, que nos ha permitido secarnos. El hecho de salir con el estómago lleno, ha hecho que pudiéramos con este tramo.

En el kiosco del café hemos parado, las vistas (como podéis ver arriba) lo merecían, está en un recodo del río Tornionjoki, que con sus 510 km es río de curso libre más largo de Europa, y donde abunda la buena pesca por su riqueza salmonera, y por supuesto los pescadores finlandeses. Sin ir más lejos, y después de ver el recuento que llevan de forma curiosa de los peces que cogen en el río, ayer habían sacado un salmón de 14 kilos!!!, vaya tela.

Hemos salido y la mala suerta nos ha vuelto a azotar, 2 minutos y PUM, reventón en la rueda trasera del tándem, parada y cambios, difícil de hacer esto con una mano mientras con la otra matas mosquitos lapones como avionetas, pero bueno, tenemos el cuerpo que parece una panadería, lleno de bollos, jejejeje.

Salimos de Noruega hace unos días, hemos pasado por Finlandia y mañana nada más empezar ya entramos en Suecia. Y es curioso, pero en estos más de 550 km, el paisaje ha cambiado brutalmente. El actual está formado por carreteras flanquedas por muros inmensos de árboles a ambos lados. Esta vez abundan los abetos, y es que hay que decir que nos encontramos muy cerca del Parque Nacional de Pallas-Yllästunturi, un auténtico tesoro natural en Finlandia.

Podéis ver más fotografías del viaje en https://www.flickr.com/photos/europaentandem/sets/72157624686033579/ y en https://www.flickr.com/photos/europaentandem/sets/72157624686181679/