En Laponia finlandesa podemos disfrutar diferentes tipos de actividades. Hemos hablado muchas veces de las motos de nieve, los huskys o los renos. Estas las podemos hacer en casi cualqueir destino de Laponia. Sin embargo, existen algunas atracciones que sólo podremos disfrutar en lugares específicos.

A este tipo de atracciones pertenecen las minas de Luosto. He estado un par de veces en verano, y me encantó. Pensé que se trataba más de una actividad para los meses estivales que para la época invernal. Sin embargo, la visita que hice hace un par de semanas me sorprendió gratamente.

Para accceder a la mina podemos elegir entre dos medios de transporte, las motos de nieve o el pendolino, una máquina similar a las que usan las estaciones de esquí para preparar las pistas que tira de un vagón-oruga en el que lleva a los pasajeros.

Yo elegí el pendolino, por parecerme más original y por lo fácil que es disfrutar de las motos de nieve en cualquier otra actividad. Id bien abrigados, porque no encontraréis ningún tipo de calefacción en su interior. Tras 10 minutos de viaje haremos una parada de 15 minutos en una cabaña cafetería a los pies del páramo donde se encuentra la mina. Allí, previo pago, podremos disfrutar de una reconfortante bebida caliente acompañada de bollos dulces.

El viaje continúa por espacio de otros 5-10 min. hasta la cima. En días claros, disfrutaremos de una de las vistas más espectaculares de Laponia. En la cima seremos recibidos y pasaremos a una pequeña cabaña donde nos contarán cómo se forman las amatistas y la evolución de las montañas de la zona. A continuación veremos los diferentes tipos de amatistas que podemos encontrar en Luosto y veremos algunos ejemplares de gran tamaño.

Sin duda lo que más me gustó fue la explicación sobre la forma de explotación de la mina. En lugar de hacer una explotación intensiva con maquinaria pesada, dejan que sean los turistas los que hagan el trabajo de buscar el mineral de forma manua con pequeños picos. Tratan de hacer una explotación sostenible de la mina y sacan lo esencial para que el artesano joyero de la zona, cree las piezas necesarias para proveer la tienda de la mina de Luosto. En definitiva una forma de hacer uso responsable de los recursos y fomentar el turismo sostenible en la zona.

Tras la explicación pasamos hasta la zona de las excavaciones, donde probamos suerte. De todo lo que encuentres puedes quedarte con una pieza, siempre y cuando te quepa en la palma de la mano con el puño cerrado… el resto, deberás de entregarlo.

Aunque toda la explotación es a cielo descubierto, en invierno tienen acondicionada una zona cubierta para portegerla de la nieve. En ella, hasta tienen unas mantas eléctricas para mantener caliente el suelo, evitando que este se conegele y poder así cavar.

Suerte y a ver si salís de allí con una amatista tricolor, la preferida por los chamanes samis en la antiguedad!

Ayuda! algún lector con fotos picando en la mina? Necesitaría tres fotos sobre ello para acompañar este post… no sé por qué no hice. Tal vez estaba demasiado emocionado en busca de la amatista tricolor! 🙂

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Actualización21.4.2010 – Teresa nos envía las siguiente fotos… las que faltaban, picando en la mina! Mil gracias Teresa 😉